miércoles, 15 de junio de 2011

Lúa. Un futuro prometedor.

[ACTUALIZACIÓN - Ahora Lúa estará en su nuevo local de la Calle EDUARDO DATO 5]


Manuel Domínguez es un cocinero con mucha visión y que ha sido entrenado en las mejores cocinas de España y junto a él Pedro Espinosa. Desde el año 2005 lleva los mandos de Lúa, un restaurante (o casa de comidas como él lo llama) que tiene una proyección alucinante. Como muchos otros genios de la cocina, ha empezado en un sitio pequeño que ofrece únicamente un menú degustación por el increíble precio de 47€ o la opción maridaje que acompaña cada plato su correspondiente vino por 75€.


El restaurante Lúa no es muy conocido por la gente madrileña pero es muy complicado encontrar mesa debido a las buenas críticas que cosecha y al pequeño aforo de 28 comensales. Está situado detrás del hotel Hesperia Castellana, en la calle Zurbano. Esta zona posee muy buenos restaurantes en un radio muy pequeño y por eso merece la pena visitarla de vez en cuando.


En Lúa nos ofrecieron un menú degustación excelente que resaltaba la calidad de la materia prima de los platos con una técnica muy cuidada. El menú constaba de: 3 aperitivos, 4 platos principales y un postre.


Empezamos con unos aperitivos muy originales: una esferificación, una mini caña y una aceituna. La esferificación era un tomatito que estaba hecho con pimientos de piquillo, queso y anchoas en su interior sobre mole. La mini caña era una gelatina de mosto con una espuma de ajo blanco. Por último, la aceituna esférica que estallaba como un globo relleno de un líquido que este caso sabía a ajo. De los aperitivos destacamos la esferificación, una genialidad que impresionó a toda la mesa.


Tomatito, falsa caña y aceituna.
Como primer plato llegó un Tartar de frutas con caviar de manzana y vinagreta de frambuesas con una primera capa de Guacamole de lima. Un plato muy fresco que combinaba perfectamente la acidez del guacamole con el dulzor de las frutas empleadas en el tartar.




El segundo plato fue Boletus, Chantarella, Seta de San Jorge sobre Puré de patata de cocido, Huevo escalfado y Carpaccio de trufa negra de temporada. Resultó ser uno de los más apreciados ya que los diversos sabores de las setas y el aroma de la trufa daban como resultado un plato magnífico. Quedamos muy satisfechos con este plato ya que la ración tenía un tamaño  perfecto.




Como tercer plato Manuel nos deleitó con el mejor de los platos: Merluza al horno sobre sopa de maíz y Crudité de verduras con Praliné de cacahuete más ralladura de ajo negro. Un plato soberbio donde destacaba el sabor de la merluza sobre todos los condimentos que le aportaban un equilibrio exacto.


Antes del cuarto plato para hacer una pausa entre el pescado y la carne vino la Falsa Manzana baby. Otra esferificación de Manuel que sorprendió visualmente pero no al gusto. Fue lo más bonito pero lo que menos apreciamos cuando lo probamos ya que no apreciamos la simulación del jugo de manzana.


Como cuarto plato llegó el Solomillo de ternera sobre Cama de ciruelas, orejones y pasas con reducción de  Salsa Teriyaki. Este plato no estaba tan conseguido como la merluza y el excesivo dulzor de los frutos secos ocultaba el sabor de la carne, que tampoco se apreciaba por la reducción de la salsa Teriyaki.


Al final y como colofón al conseguido menú degustación llegó el postre. Un postre que consistía en Crema de Queso San Simón con salsa de violetas, crujiente de miel y Cristal de Violetas. Este postre gustó hasta a los menos golosos. Con un intenso sabor a violetas que el queso San Simon neutralizaba en parte.


Habíamos tenido un perfecto final con el postre hasta que vino Manuel Dominguez a preguntarnos por la cena y que nos había parecido. Cuando supo que eramos unos aficionados a la gastronomía nos dijo que tenía un regalo para nosotros y nos dedicó el libro del restaurante (Premio de Literatura Gastronómica 2008) que tiene unas fotografías impresionantes de los platos y experiencias de equipo y de los clientes. ¡Muchísimas gracias!


Un restaurante con mucho recorrido por delante que se acabará convirtiendo, sin duda, en una referencia de la cocina creativa de mercado de la ciudad. Lo recomendamos 100% y esperamos visitarlo de nuevo con el estreno del próximo menú.

Restaurante Lúa.
Calle Eduardo Dato 5
913 952853
Barrio Chamberí
Precio 50- 80€






Valoración personal.

Comida. (18/20)
Bodega. (16/20)
Servicio. (18/20)
Diseño y local. (14/20)

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Sin Palabras.

2 comentarios:

  1. El reportaje es una gozada pero se escapa un poquito muy grande de mi presupuesto asi que me conformaré con ver estas estupendas fotos......

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  2. Teresa,

    Muchas gracias por tu comentario. La verdad es que Lúa es de los restaurantes más comedidos dentro de los que ofrecen cocina de vanguardia.
    Un saludo,
    G.

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