Al Pan, Pan y al Vino, Vino.: El Club Allard, uno de los grandes.

Diego Guerrero se encuentra al frente de la cocina del Club Allard en Ferraz y define su cocina como algo en movimiento, algo cambiante y vivo. Una cocina que no solo transmite dinamismo sino que emociona e impresiona. Una ubicación excelente en el Club Gallardo, de ahí viene lo de Allard, con una decoración perfecta y un servicio correcto añaden atractivo a este templo gastronómico de la ciudad de Madrid.

Tras ser matricula de honor de la Escuela Zabálburu en Bilbao y pasearse por otros grandes fogones de España en 2003 inicia su andadura en el Club Allard de la mano de Merce Pellicer. Tras esta escueta presentación de David Guerrero, olvidándonos de todos los premios conseguidos, ofrece una cocina creativa que no sorprende por la tecnología empleada sino por las mezclas increíbles y las presentaciones estelares de sus platos. Una cocina que se sitúa entre las grandes de Madrid como: David Muñoz o Paco Roncero.

El restaurante no tiene carta y ofrece la posibilidad de elegir entre tres menús degustación: Clásico (68€), Gastronómico (74€) y Vegetariano (61€). Con diferentes composiciones aunque siempre se pueden ampliar, como fue nuestro caso. Nosotros elegimos el gastronómico con 2 snacks, 3 entradas, 2 pescados, 1 carne, 1 pre-postre y 2 postres. La bodega y bebidas no incluidas. En este último aspecto tenemos que decir que cuentan con una bodega extensa y que nosotros elegimos un Pago de Carraovejas (D.O. Ribera del Duero - Crianza 2008), uno de mis preferidos. En lo que al agua se refiere cobran de manera excesiva el mismo sin ser además un agua excepcional.

Mini Baby Bel de Camembert Truffe

Sukiyaki

Los dos primeros snacks fueron el Mini Baby Bel de Camembert Truffe, el Premio Nacional del V Concurso de Pinchos y Tapas Ciudad de Valladolid en 2009, y Sukiyaki que se trata de una sopa japonesa de algas, huevo, verdura y ternera. Increíble Mini Baby Bel y soberbio Sukiyaki. Dos perfectos snacks que dejan entrever lo que se avecina.

Torrija y Sardina I

Torrija y Sardina II

Como primer entrada Diego ofrece Torrija de Pan Tumaca con Sardina en Aceite. Una entrada estelar con su propio modus operandi que consiste en sacar la sardina del bote con las pinzas y colocarla sobre la torrija de textura diez. Simplemente, un plato conseguidísimo que da una vuelta de tuerca a la tradicional torrija española.

Raviolis de Alubias de Tolosa

Después vinieron los Raviolis de Alubias de Tolosa en Infusión de Berza que eran suaves y con ellos descubrimos una gran mezcla de sabores. Una entrada algo más floja que la anterior pero muy buena.

Huevo con Pan y Panceta sobre Crema ligera de Patata

Como última entrada comimos uno de los clásicos de Diego Guerrero que es el Huevo con Pan y Panceta sobre Crema ligera de Patata. Sabores tradicionales que se complementan perfectamente creando un plato excepcional. Al romper con la cuchara la yema del huevo se producía este efecto tan bonito con la crema de patata.

Rejos Fungiformes

Empezamos la segunda parte de la cena con el primero de los pescados los Rejos Fungiformes. Unos tentáculos de calamares sepia que iban acompañados de un hongo con una textura muy especial. Este plato juega con las diferentes texturas con un sabor muy de mar. No fue uno de los mejores platos de la cena pero fue muy original.

Salmonete, Erizo y Coco.

El último de los pescados antes de la carne fue Salmonete frito con su propia Escama, Erizo de Mar y aire de Coco. Prodigiosa destreza de Diego que muestra todo su potencial en este plato, para mí el más sofisticado y diferente. Muy lograda fusión de sabores entre el coco y el salmonete con el aporte marino del erizo.

Taco de Liebre Estofada con falso Chile

Como plato de carne nos preparó el Taco de Liebre estofada con Falso Chile y Guacamole. Un plato original que hace un guiño a la cocina mejicana con sabores totalmente distintos. La presentación de este plato es sorprendente como podéis ver en la imagen y el sabor tendréis que visitar el Club Allard para saberlo.

Tom Collins con Espuma de Lichis

Después de la carne nos sirven un Tom Collins con Espuma de Lichis. Uno de los cocteles más populares con un nuevo aporte que son los lichis. Perfecta elección como pre-postre para dar comienzo a la mejor parte de la cena a nuestro modo de ver.

La mejor parte de la cena y que pedimos ampliar fueron los postres. Insuperable a todos los niveles y podemos decir que los mejores de la ciudad. Empezamos con la Pecera después el Huevo y para terminar el Café, Copa y Puro. No vamos a desvelar nada más de los postres y simplemente: confiad, id y alucinad. En esta parte de los postres hemos decidido no explicar de forma exhaustiva los platos para dejar la posibilidad de investigar al lector cuando visite el restaurante.

La Pecera

El Huevo

Café, Copa y Puro

Los postres estaban a otro nivel: presentación excelente, sabor perfecto y sorpresas infinitas. El más bonito la Pecera, el más espectacular el Huevo y el Café, Copa y Puro el más creativo. Nos quedamos con el Huevo y es el plato que mejor recuerdo nos ha dejado de la cena, un espectáculo que merece la pena la visita.

Jardín Zen

Después tomamos el café y té acompañados del "Jardín Zen", con sus estrellas de mar, su roca de chocolate, sus trufas de té verde, chocolate blanco y aceite de oliva de arbequina. Tras la cena, Diego visita cada mesa y comenta con los comensales lo que les ha parecido la cena. A nosotros nos estuvo explicando como el restaurante tiene momentos en los que se pone de moda un plato, hace unas semanas la Vela, y todo el mundo lo quiere, como es ahora el caso del Huevo. También nos comentó su trayectoria y su experiencia anterior con su humildad y amabilidad, un tipo encantador. Un cocinero genial que muestra su gran cocina de manera sencilla pero sorprendente. Sabores de siempre como nunca antes experimentados. El Club Allard merece sin duda más de una visita y por eso volveremos.